“—Cuando yo uso una palabra —dijo (Humpty Dumpty) en un tono bastante desdeñoso— significa lo que yo decido que signifique, ni más ni menos.
—La cuestión es —dijo Alicia— si usted puede hacer que las palabras signifiquen cosas tan diferentes
—La cuestión es —dijo Humpty Dumpty— saber quién es el amo, eso es todo”

Lewis Carrol, Alicia a través del espejo

viernes, 26 de agosto de 2011

Textos creativos

Los alumnos de Quinto año escribieron textos creativos a partir de la siguiente consigna:

"Escribir un texto creativo de alrededor de 200 palabras que dialogue con alguno/s de los textos vistos hasta ahora. Pueden tomar el punto de vista de alguno de los personajes, un diálogo entre los personajes de diferentes obras, un texto poético, etc.
El texto creativo debe:
1. Mostrar el conocimiento del análisis de las obras de teatro trabajadas en clase (Medea, de Eurípides; Yerma, de Federico García Lorca y La visita de la vieja dama de Friedrich Dürrenmatt)
2. Trabajar con un vocabulario cuidado y con los procedimientos literarios necesarios para que el texto tenga una clara función estética."
Pueden encontrar aquí el resto de la consigna.
Todos los trabajos estuvieron muy bien pero los siguientes se destacaron por su poesía e intención estética. Espero, los disfruten:

SECRETOS
por Cristian Maiani

—¡Medea, Medea!  Yo, Claire,  te ruego me enseñes tus secretos,  tu fuerza para llegar a lograr lo imposible. Quiero lograr justicia por mano propia. ¿Por qué? Porque me invade la curiosidad acerca de cómo lograr esa fuerza que, por lo visto,  puede llegar a tener una mujer. Lo que he estado planeando ni siquiera lo he logrado en mis sueños, pero aprendí algo acerca de mis sueños: el dinero puede ser otra fuerza, o también las mentiras pueden invadir al ser, al espíritu hasta controlarlo, torturarlo y matarlo. Pero  lo que me atrapa de ti, Medea, es el valor y tu grandeza salvaje de uñas y dientes afilados.  Enséñame esa grandeza, ese fuego que quema hasta el agua. Enséñame cómo se sigue adelante con mil agujas clavadas en el cuerpo. ¡Enséñame! Así mi plan se hará realidad. Un plan sin límites ni reglas, ni obstáculos en el corazón. Un plan que nadie quiere ver, escuchar, sentir ni creer. Un plan que rompa la cultura de la cuna.  El plan que sólo yo debo lograr, que existe sólo en mi interior, encerrado en un corazón quemado, surcado por heridas,  como una caja con paredes que reflejan “muerte” en sus cuatro caras.

—Yo, Medea, te brindaré lo que necesitas.  Te invito a que te acerques para que codo a codo pueda transmitirte esa fuerza que pides. La fuerza de la maternidad, de la vida,  de la muerte y de la venganza, contra la oscuridad y el mal espíritu, contra lo que te hace sufrir y contra ese mal al que lo único que le importa es la máscara de su honor,  su imagen, su yo interior alimentado de egoísmo y traición…

Entonces, Claire y Medea caminaron hacia la otra orilla.




La visita de la vieja dama
EPÍLOGO
por Victoria Martínez Moroy

(La escena transcurre en la habitación de Claire Zachanassian. Las paredes son de un verde musgo, sobre el techo cuelga una luz araña exageradamente grande, repleta de joyas multicolores. Su cama presenta un estilo principesco, con tules anaranjados que caen desde un dosel. La habitación se ve llena de peluches de niña, ositos de felpa, muñecas y juegos de té. Claire se despierta.)

CLAIRE: ¡Boby! ¡Boby! Ya estoy despierta, tráeme mi desayuno.
EL MAYORDOMO: (aparece vestido con un traje de pato) Enseguida, madame.
CLAIRE: Ah, hoy le ha tocado el traje de pato. Mañana tal vez le haga poner el traje de gato a Boby, ¿qué opinas Alfred?
(A un costado de su cama, se ve un ataúd con la tapa abierta, y en ella se encuentra Alfred Ill, pálido, muerto, como un maniquí. Tiene los ojos de vidrio y parece estar mirando a Claire.)
CLAIRE: ¿Qué dices? ¿Que ese traje ya se lo viste puesto a Moby antes? ¡Oh, Alfred, es bueno repetir de vez en cuando las cosas!
EL MAYORDOMO: Aquí tiene su desayuno, madame. (Le coloca una bandeja con una taza de café y unas tostadas) ¿El señor Ill va a desear algo?
CLAIRE: (Escucha a los pájaros cantar) Dime, Boby, ¿sabes algo sobre el pueblo de Güllen? Lo he visto en la televisión anoche. Parece que ahora les está yendo muy bien.
EL MAYORDOMO: Parece que han ampliado las estaciones de trenes. ¡Ah! Han podado el bosque de Konradsweiler para convertirlo en un parque de diversiones.
CLAIRE: ¿Puedes creerlo, Alfred? ¡Han quemado nuestro nido de amor! ¡Qué crueles!
(Entran Koby y Loby, cantando una canción que parece ser la de la publicidad del parque comercial de Güllen)
Koby y Loby: ¡En Güllen, en Güllen el mejor parque de diversiones de toda Europa!
CLAIRE: Qué suerte que te he sacado de ese lugar, mi pantera negra. Estoy segura de que disfrutas mucho más la vida ahora, ¿no? Te he llevado a recorrer el mundo y has estado conmigo. Seguramente ese ha sido el deseo de toda tu vida.
(El ataúd de Ill sigue intacto)
CLAIRE: ¡Oh, por favor, Alfred! Te has quedado mudo de tanta emoción seguro. Toma, Boby, llévate mi desayuno. Ya he terminado. (El plato de Claire aún sigue intacto).
EL MAYORDOMO: Muy bien, Madame. Con su permiso, me retiro. (Toma la bandeja y sale de la habitación)
CLAIRE: (Se levanta de la cama) ¡Toby! ¡Roby! Vengan rápido. Hoy tenemos una reunión muy importante con el jefe de la empresa cinematográfica francesa, el señor Jerif. Debo verme presentable, dijo que quería venderme su empresa.
(Entran Toby y Roby y cambian a Claire Zachanassian, poniéndole un vestido de copa color rosa pálido, y muchísimas joyas. Acto seguido, suben a Claire a su litera y están a punto de llevarla fuera de su habitación cuando ella pide que se detengan).
CLAIRE: (Girando su cabeza en torno a Ill) Deséame buena suerte hoy, amor mío. Volveré antes de lo que esperas, mi pantera negra.
(Claire se va de su habitación, en ella sólo queda el cadáver de Ill. Entre los peluches y los juegos de Claire, prácticamente se confunde con uno de ellos.)

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